Necesitamos a un villano

Otro año más que nos quedamos sin ganar Eurovisión, aunque esta vez es diferente. Tenemos a quién señalar con el dedo y culpar de quedar en el puesto número 20: los países del Este. Ya no falla la coreografía, la canción o el vestuario, no. Por fin podemos afirmar que el problema no es nuestro y que somos simples víctimas indefensas.


Tras la gala que monopoliza TVE se organizó un programa de tertulia donde los colaboradores expresaban sus más explícitas quejas sobre el sistema de votación y el amiguismo que existe entre los países que hace poco entraron en la Unión Europea (o incluso los que no forman parte pero concursan en el festival), los cuales se votan entre sí y dejan a los 'grandes' de la UE en la cola del ranking.

Pero los países del Este no son los únicos villanos de esta derrota. Andorra nos ha traicionado al dejarnos sin un solo punto, tal y como afirmaba uno de los tertulianos, el cual también insinuaba la idea de iniciar un boicot y no ir más a ese país que no nos vota aún siendo vecinos. ´

Exacto. El problema no es que se voten entre sí los del Este, sino perder. No pasaría nada si Portugal, Italia, Grecia o Francia nos dieran los 12 points por amistad. Incluso se celebraría, pero cuando son los otros que se unen, estos se convierten en los villanos perfectos para justificar el fracaso de los metrosexuales D'Nash.